14/08/2012

O POETA RAY BRADBURY

Lendo hai uns dias a Bradbury, co seu fermoso libro Farenheit 451(unha sociedade onde os libros estan prohibidos e queimanse a temperatura Farenheit 451) atopei estos fermosos fragmentos na sua obra.
Este primeiro fragmeto é de Clarisse, a moza que lle abre os óllos a Montang,  o protagonista da obra, sobre a utilidade dos libros.

Vio la luna baja en el cielo.


La luna, y la luz de la luna.


¿ Que venía de donde ?.


Del sol, naturalmente.


¿ Y la luz del sol ?. Nacía de su propio fuego.


Y así seguía el sol, día tras día, con fuego y fuego.


El sol y el tiempo.
"¿Sabías que los libros huelen a nuez moscada o a alguna otra especie procedente de una tierra lejana? De niño me encantaba olerlos. ¡Dios mío! En aquella época, había una serie de libros encantadores, antes de que los dejáramos desaparecer"


"Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía el abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. “No importa lo que hagas -decía-, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre"